lunes, 16 de abril de 2012





Cada mañana me despierto con la esperanza de recibir buenas nuevas de tu parte, pero cada día parece ser más difícil de conseguir. Te noto lejos y distante, que a veces me pregunto si alguna vez estuvimos realmente cerca. Es como si no te importara, y nada más te acordaras de mi cuando no tenes nada más importante que hacer. Más, aún así, te sigo esperando, y no porque sea solo un capricho, sino porque te necesito y me haces mucho bien cuando pasamos tiempo juntos. Ser amigos, ¿es mucho pedir?

No hay comentarios:

Publicar un comentario